domingo, 19 de junio de 2011

El 30 de abril de 2011 una banda de rock nacional argentina "La Renga"  realizó un concierto en la Plata.

Esa noche, al comienzo del recital, una bengala naval fue encendida ocacionando la muerte de un hombre de 32 años llamado Miguel Ramirez.
El culpable: Ivan Fontan. Un joven seguidor de la La Renga cuya intención era  "ofrecer" algo a la banda demostrando asi su fanatismo hacia ella.
Aunque Fontan se haya declarado culpable de la muerte de Miguel Ramirez , ¿es el unico responsable?

El mismo declaró que había llevado la bengala, y la había ocultado bajo sus ropas, de modo que no se la pudieran confiscar durante el control.
Eso demuestra claramente lo poco que se hace para evitar estos trágicos accidentes. Si se hubiera hecho un control exaustivo, nada de esto hubiera pasado. Miguel Ramirez seguiría con vida, junto a su esposa e hijos.

Luego de la tragedia de Cromañon parece ser que todavía no se tomó conciencia de lo sucedido. Todavía no se toman las medidas necesarias de control, ni la gente ha recapacitado de lo que significa arriesgar la vida de tantas personas con la sola intención de divertirse o pasar un buen momento.
 Ivan sin saber lo que ocurriria luego de encender la bengala, se declaro culpable, y dijo toda la verdad de lo ocurrido al dia siguiente de la tragedia.  La familia de Miguel decidio perdonarlo, declarando que solo era un chico que disfrutaba de la musica y que esperaban que luego de la muerte de su hijo se haga justicia, que de una vez por todas se tomen las medidas necesarias para que ninguna otra familia tenga que lamentar la muerte de un hijo, de un padre, de un amigo. 

La muerte de Miguel suspendio la actividad de La Renga y el Indio Solari. Junto a otros musicos argentinos que demostraron sus respetos a la familia. 


Esperemos que al fin se tome conciencia, y que la comunidad rockera no tenga que llorar a mas chicos, por culpa de la injusticia, esa maldita enemiga.

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